viernes, 19 de septiembre de 2008

My own reality


En ocasiones me pongo mi traje de peter pan y vuelo a nunca jamas. Cuando utilizo mis ojos de niño puedo cruzar el espacio hasta una galaxia lejana o disfrutar de una golosina e imaginarme que esta hecha con los petalos de una flor inexistente. Intento compartir esta experiencia con los demas pero he descubierto que no existe mucha gente con mis mismos superpoderes y por mucho que lo intento la mayoría se pierde en el vacio.

Lo he intentado todo; me he lanzado al avismo y he tirado de ellos. Les he dado motores de sonrisas y alas de luz, pero nada! El avismo los atrae, los devora y los transforma. Les arranca sus alas y los viste con trajes grises. En ocasiones, fingen comprender lo que les digo e intentan pintar sus vidas con algo de color pero al final siempre vuelve a por ellos la sombra y el avismo. La realidad.

Contra ella no puedo luchar, solo mirarla atraves de mis cristales de colores. Algunas veces las piezas de su puzzle me encajan y parece que a pesar de todo, nuestro romance no es imposible. Ella es sincera, única, dura, sencilla y compleja a la vez. En ocasiones me mece dulcemente, me regala las estrellas y pone el mundo del reves solo para regalarme un beso en forma de arcoiris. Otras es despiadada y tajante, una bofetada, una daga punzante y un muro indestructible casi tan alto como mi esperanza.

Solo existe una constante. Ella es la musica y yo el baile, de mi depende saltar, girar, tropezar... y ella nunca me juzgará por que no tiene ojos para eso. Sólo esta ahí.

Y.... yo siempre puedo hacer algo bello con ella.

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